Mini NES, Mini MegaDrive… El negocio de rememorar clásicos de 8 y 16 bits

Ya queda cada vez menos para la llegada de la Nintendo Classic Edition, más conocida como la «MiniNES», que como seguramente ya sepáis es una reedición de la gloriosa Nintendo Entertaiment System, la NES de toda la vida, con un set de 30 juegos, mandos inalámbricos y conexión a HDMI.

Esta consola, que ya ha agotado las listas de espera en medio mundo, pone de manifiesto un hecho obvio, pero que hasta el momento no había desembocado en un producto hecho de forma oficial por alguno de los fabricantes de consolas «de la época»: el retrogaming es una tendencia en alza, los Millennials juegan a sus juegos de siempre, los alaban e incluso los coleccionan (la especulación en el coleccionismo de videojuegos clásicos es en si mismo un tema para hablar en un post, y lo haremos otro día).

SEGA, que hace ya bastantes años que dejó de lado las consolas como tal, ha sabido ver éste interés por los juegos clásicos a través de los smartphones, donde por ejemplo se pueden encontrar varios de los Sonic de 16bits en el Apple Store (y se pueden jugar en el Apple TV, donde es una «experiencia religiosa» :-D).

De todas maneras, esta consola no es la primera que se ha hecho de este estilo, aunque sí que es verdad que es la primera hecha por un fabricante «original» como tal, al margen de que Nintendo últimamente tenga un awareness «extra» por el incontestable éxito de PokemonGo.

Hoy vamos a comentar varias consolas que, junto a la MiniNES, nos permiten jugar a juegos clásicos, jugar a nuestros propios cartuchos en la tele de ahora, o ambas cosas. ¡Esperamos que os guste!

Lógicamente la primera consola de la que hablaremos será el flamante invento de Nintendo. Estéticamente es un «clon» de la original, pero con un tamaño mucho menor (cabe en la palma de la mano), lo cual directamente la inhibe de poder cargar los juegos originales de la NES. Efectivamente, la MiniNES sólo permite jugar a los 30 juegos que tiene metidos en la memoria, de lo que no deja de ser un emulador de la NES original con los juegos pre-grabados.

Esto no sería un problema si existiese la posibilidad de poder descargarse más, en una suerte de «app store» de juegos ochenteros… La idea hubiese quedado redonda, aunque es posible que también hubiese costado más… En cualquier caso la selección de juegos es muy buena, trae un mando inalámbrico clon del original (se puede comprar aparte el segundo) y el precio es asequible, con lo cual ya han «volado» la mayoría de unidades de pre-reserva.

SEGA de momento no ha apostado por hacer sus propias re-ediciones de sus consolas y ha sido a través del licenciatario AtGames de quien se ha podido ver varias versiones de la MegaDrive…

La «Classic Game Console» es una «mini MegaDrive», que permite utilizar los cartuchos de la consola original, cuenta con dos mandos inalámbricos de serie y trae en memoria 80 juegos, más del doble que la mini NES, con lo cual sobre el papel parece una inversión más que segura… Aunque leyendo bien vemos que realmente son 40 de SEGA y 40 «de bonus», vamos que tenemos 40 juegos y 40 bazofias que no usaréis en la vida.

…el problema es que este fabricante no destaca por su calidad, y nos encontramos conque el mando no siempre responde lo bien que debería (al margen de que no es tan «duro» como el original) y no todos los cartuchos funcionan bien (el audio es lo que más suele fallar), por lo que queda un poco empañado, con el hecho de que además suele rondar los 100€, por lo que tampoco es ningún regalo.

También hay una versión «portátil» tipo a la Nomad por unos 65-70€ que tiene el mismo set de juegos, pero con una pantalla de 2,8″ y ranura SD para meterle más…  Está bien que se pueda conectar por la entrada AV a la tele, eso sí. De nuevo, la calidad no es espectacular, pero admitimos que tiene su gracia. Eso sí, nada de cartuchos originales esta vez (si no SI que sería una Nomad en toda regla).

Otro «invento» de AtGames, licenciado por Atari en el que se emulan clásicos de la 2600 y la 7800 en una consola que emula estéticamente a la 7800 con los mandos de la 2600, que en está sexta «revisión» son inalámbricos (en la Flashback 5 van con cable, aunque en ambas puedes ponerle los mandos originales de la 2600).

En este caso la consola trae 100 juegos y bueno, la emulación en si misma no es mala (a dia de hoy cualquier calculadora científica tiene más complejidad técnica que una Atari). La construcción es tan «regular» como en el caso de la versión de MegaDrive, pero bueno, no es una mala idea si eres de esos que degustan de la «arqueología» del videojuego (personalmente los juegos de Atari, pese a que tienen un legado histórico innegable, creemos que no han envejecido tan bien como otras plataformas por su excesiva sencillez, aunque para gustos…)

La última consola que vamos a comentar hoy es una propuesta un tanto distinta a las anteriores, ya que es una especie de «consola de coleccionistas» que tiene ranuras para juegos de varias consolas clásicas, con soporte para HDMI y sin juegos en memoria… Es decir, su público es aquellas personas que tienen varias plataformas clásicas y les gusta jugarlas, poder hacerlo sin tener que tener cableadas 4 o 5 máquinas, al margen de que se conecta directamente al HDMI de las televisiones actuales.

La última revisión de la RetroN, es una consola «bien hecha», pensada para satisfacer al público jugón que es su potencial target. Soporta juegos de NES, SNES, Super Famicom, Genesis, Mega Drive, Famicom, Game Boy, Game Boy Color, y GBA (y viendo los nombres habréis deducido que soporta juegos NTSC y PAL). Además, si le calzáis el Master System Converter de la Mega Drive, podréis jugar a los juegos de la Master System.

La consola en sí está bien equipada: mandos por Bluetooth, guarda las partidas en memoria, podéis meterle «cheats» tipo ActionReplay, soporta los mandos de las consolas originales… Y además, es bonita estéticamente.

¿Pasas de estos «emuladores modernos» o ya tienes pre-reservada tu MiniNES? ¿Odias las consolas? ¿Por qué has leído este artículo? ¿Quién te envía? 🙂 ¡Dínoslo en los comentarios!