Retrópica es un proyecto personal de un treintañero que se dedica a «cansar» a compañeros de trabajo y amigos con «batallitas» de una época cada vez más lejana en la que un jóven de Coslada, una ciudad dormitorio como cualquier otra de las que rodea Madrid, se dedicó a crecer, conocer y ver con esa generación de nacidos en democracia, ésos que hoy somos «los más preparados que ha visto España» y esos mismos que nos comeremos los mocos comparados con lo que consiguieron nuestros padres.
Creo que es bonito recordar una época en la que no siempre hubo móvil, y menos 3G, una época en la que se llamaba a las casas y se preguntaba por «álguien», que luego desembocó en juegos de serpientes monocromas y rupturas con 140 caracteres, con reproductores de música que tenían «dos caras y autorreverse», alquiler de películas y CDs, leche fresca en bolsas, gaseosas rellenables…